Las baterías de litio-ion parecen indiscutibles en cuanto a efectividad, imponiéndose sobre otras alternativas como las de plomo-ácido o las de níquel-metal-hidruro (NiMH) por su carácter más liviano, su mayor capacidad de almacenamiento de energía, su durabilidad y su seguridad, entre otras cuestiones. Sin embargo, hasta el momento se conocía poco sobre su impacto ambiental. Está demostrado que los aparatos electronicos que emplean las baterias de litio, presentan una carga ambiental mucho menor con respecto a las que se propulsan de manera convencional.
Promover la utilizacion de hidrogeno como combustible alternativo
Reutilizar para contribuir al consumo racional de los recursos naturales.