CAMPAÑAS

BATERIAS LIMPIAS

La gestión de pilas y baterías agotadas representa hoy un problema ambiental de difícil abordaje. En primer término, es necesario entender que se debe propender a pautas de consumo más razonables: millones de pilas son usadas en artefactos prescindibles.
El consumo de pilas y baterías, primarias (no recargables) y secundarias (recargables) tiende a incrementarse año tras año por el incesante aumento de la cantidad de aparatos y artefactos que las utilizan. Es por ello necesario tener en cuenta la toxicidad de sus compuestos en virtud del incesante crecimiento de este tipo de residuos dentro del flujo de los residuos sólidos urbanos (RSU) o residuos domiciliarios (RD) y en los sitios de disposición final.
Sin embargo las pilas y baterías primarias y secundarias, junto a otro número de RSU, cumplen además con los criterios de residuos peligrosos, por lo que pueden ser clasificadas como residuos peligrosos universales o masivos. Esta clase de residuos pueden tener origen domiciliario, comercial o industrial, pero en virtud de presentar alguna característica de peligrosidad es conveniente su recolección diferenciada de los RSU.