CERVECERÍA MINERVA SE AFIANZA EN EL MERCADO

"Queremos convertirnos en la tercer cervecería más grande de México, que prácticamente ya lo somos y queremos seguir promoviendo la cultura cervecera, así como el desarrollo de esta bebida artesanal", dice Jesús Briseño, dueño de cervecería Minerva, empresa tapatía con ocho años de experiencia en un mercado que se abre cada vez más a nuevos consumidores. La compañía, con sede en Zapopan, que en su plantilla laboral cuenta con 34 personas, ya está exportando su producto: "El año pasado exportamos alrededor del 5% de nuestra producción, y este año calculamos exportar cerca de un 8%". La cerveza se comercializa principalmente en Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Europa. En cuanto a la generación de empleo, Briseño comparte: "Hemos crecido en los últimos tres años alrededor de 20% en la plantilla y se estima que sigamos en el mismo ritmo". Minerva, que maquila a cinco empresas con sede en Monterrey y Ciudad de México, tiene también cinco estilos fijos de cerveza, "y cada temporada sacamos un nuevo estilo, si tiene buena aceptación se queda y si no. volvemos a experimentar". Los retos de la cerveza artesanal Aunque el mercado se expande y cada vez más el público opta por el experimentar sabores y estilos en cerveza, Jesús Briseño señala que este rubro de bebidas se enfrenta a dos grandes retos. "El mercado ha aumentado orgánicamente mucho, se estima que en los últimos tres años ha tenido alrededor de un 40% de crecimiento y se espera que siga creciendo en las mismas magnitudes. Hay dos cuestiones que son difíciles para el sector, el primero es el IEPS (Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), que es un impuesto especial a la cerveza que se diseñó cuando existían dos cervecerías muy grandes y éstas tenían economías de escala, y cuando entran nuevos jugadores como cervecería Minerva al mercado, pues las economías de escala no nos benefician, en ese sentido el impuesto al valor ya no se vuelve equitativo". Pone como ejemplo que una caja de cerveza comercial paga alrededor de 40 pesos de IEPS y una caja de cerveza artesanal paga alrededor de 120 pesos por IEPS y aunque el porcentaje es el mismo, que es 26.5%, el monto es mucho mayor por los altos costos que tiene la cerveza artesanal y lo que hace es exponencializar el precio.

"El segundo obstáculo son los contratos de exclusividad, que es en la parte de mercado el hecho de que existan exclusividades entre las grandes cervecerías en restaurantes y bares, bloquean la entrada a nuevas cervecerías. Mientras no se rompan las dos condiciones, no creemos que se podrá detonar el mercado; si se terminan, el mercado crecería exponencialmente".

El empresario confirma que se están haciendo esfuerzos en los dos frentes, "en cuanto a competencia hace dos años y medio pusimos una denuncia ante la Comisión Federal de Competencia (CFC) ante Cuauhtémoc y grupo Modelo por estas prácticas y está por resolverse en las próximas semanas. Por la parte del IEPS también hemos impulsado algunas iniciativas en la Cámara para regresar a la cuestión de tasa fija, no sabemos realmente si se van a dar estos cambios y cuándo se van a dar, pero si se dieran el mercado crecería mucho". El año pasado Minerva produjo alrededor de 10 mil hectolitros. Este año la meta es producir 14 mil, llegando a 8% de exportación. En cuanto a quién consume las cervezas artesanales, el CEO de Minerva señala que no hay edades ni géneros, "es un mercado nuevo y gente de todo tipo está probando las cervezas artesanales y se están quedando con ellas".