La dura lucha por la igualdad

Por Horacio Javier Etchichury

No haba razones para el trato desigual. Ni la procreación, ni la posibilidad de adoptar, ni argumentos religiosos o históricos conmovan la sencilla letra de la Constitución y su promesa de igualdad real de oportunidades y de trato (artculo 75, inciso 23). Entre el Código y los derechos constitucionales, pudimos elegir lo correcto: proteger los derechos reformando el Código.

Hemos visto que respetar la igualdad nos exige cambiar. Comprendimos, esa madrugada, que es posible. Que una norma injusta, por vieja que sea, está en nuestras manos: depende de nosotros borrar la discriminación, el maltrato, la exclusión. Que aún las nociones más firmes no pueden contestar a la denuncia del grupo discriminado.

¿Está dispuesta la Argentina a seguir desatando la igualdad? Leamos nuestra Constitución. Ella establece el derecho de toda persona a "un nivel de vida adecuado para s y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia" (Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, artculo 11; dotado de jerarqua constitucional por el artculo 75, inciso 22 de la ley suprema).
Garantizar la igualdad para toda persona en el goce de este derecho humano nos obliga a cambiar la orientación de nuestra economa. Nos requiere alterar las prioridades de nuestra poltica.

Afortunadamente, la lucha por el matrimonio igualitario nos abre los ojos. Nos ayuda a pensar la vida social en torno a los derechos. Nos da un ejemplo admirable de cómo organizarse para exigir, para convencer, para hacer valer derechos. Gracias a esta lucha, pudimos ver que la poderosa idea de igualdad disuelve incluso las resistencias.

Los derechos humanos sólo pueden leerse como iguales para toda persona; aqu se halla el legado más profundo de la lucha que acaba de ganarse. La Tercera, de Chile, utilizó idéntica fórmula para presentar la noticia y subrayó que hay "la nueva ley, que tuvo el respaldo de la bancada oficialista y de un amplio sector.

Lucha por martrimonio civil igualitario en Chile

Afortunadamente, la lucha por el matrimonio igualitario nos abre los ojos. Nos ayuda a pensar la vida social en torno a los derechos. Nos da un ejemplo admirable de cómo organizarse para exigir, para convencer, para hacer valer derechos. Gracias a esta lucha, pudimos ver que la poderosa idea de igualdad disuelve incluso las resistencias más ancestrales.

Los derechos humanos sólo pueden leerse como iguales para toda persona; aqu se halla el legado más profundo de la lucha que acaba empesarla el dia 20 de Agosto . No importa cuánto tiempo lleve la injusticia reinante de que chile no reconosca mi matrimonio en el exterior; el estado esta condenado a caer.

Ahora podemos cortar más ataduras, liberar más fuerzas de igualdad. Abrir todas las puertas, no sólo las del matrimonio, sino también las de la nutrición, la educación, la salud y la vivienda. Es tiempo de organizarse otra vez, ahora para nuevos derechos. Otras viejas desigualdades, que nos oprimen desde hace décadas, también pueden quedar atrás. Depende de nosotros garantizar la igualdad para toda persona en el goce de este derecho.

Afortunadamente, la lucha por el matrimonio igualitario nos abre los ojos. Nos ayuda a pensar la vida social en torno a los derechos. Nos da un ejemplo admirable de cómo organizarse para exigir, para convencer, para hacer valer derechos. Gracias a esta lucha, pudimos ver que la poderosa idea de igualdad disuelve incluso las resistencias más ancestrales.


Los derechos humanos sólo pueden leerse como iguales para toda persona; aqu se halla el legado más profundo de la lucha que acaba empesarla el dia 20 de Agosto . No importa cuánto tiempo lleve la injusticia reinante de que chile no reconosca mi matrimonio en el exterior; el estado esta condenado a caer.

  • La lucha en el mundo

  • Con la aprobación en el Senado argentino de la ley que autoriza el matrimonio homosexual, Argentina se convierte en el primer pas de América Latina que permite que se celebren bodas entre personas del mismo sexo en todo su territorio.

    Esto ocurre en un continente más reacio que Europa a la hora de conceder libertades sociales a estos colectivos. La nueva ley estuvo precedida de una tensa polémica que impactó en la sociedad argentina, un pas con una población mayoritariamente católica.

  • ¿En qué otros pases existe matrimonio homosexual?

  • En América, sólo las legislaciones de Canadá y ahora Argentina ofrecen esta posibilidad. Bélgica y España son los únicos que, además, permiten la adopción de niños para las parejas homosexuales. En Estados Unidos, las parejas del mismo sexo pueden casarse en cinco estados y en Washington D.C, mientras que en el resto está prohibido. Ciudad de México es el único otro lugar en América Latina donde los homosexuales tienen los mismos derechos que las parejas heterosexuales para casarse y adoptar niños. Uruguay permite a los homosexuales adoptar niños pero no contraer matrimonio.


  • ¿Cómo es la situación en el resto de América Latina?

  • En Chile el gobierno prepara un proyecto que dara cabida a todo tipo de parejas, con el fin de regular asuntos patrimoniales, de sanidad y de pensiones. Aunque el presidente, Sebastián Piñera, aclaró que la unión civil no equivaldra en ningún caso al matrimonio.

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