Español | Inglés

Aquí le presentaremos y haremos una breve reseña de cada uno de los hitos históricos más representativos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cabildo de Buenos Aires >
Casa Rosada >
Catedral >
Edificio Kavanagh >
Obelisco >
Palacio del Congreso de la Nación>
Palais de Glacé >
Puerto Madero >

Cabildo de Buenos Aires

Al fundar Buenos Aires en 1580, Juan de Garay, según lo establecían de las Leyes de Indias, destinó para sede del Cabildo y cárcel este solar, en uno de los bordes de la Plaza Mayor. El Cabildo se ocupaba del gobierno de la ciudad y administraba justicia.Los sucesos del 25 de mayo desembocaron en la constitución de la Primera Junta de Gobierno Patrio, que sesionó en el Cabildo. La Ley de Supresión de los Cabildos de 1821 puso fin a la institución.

El edificio original del Cabildo fue demolido en las primeras décadas del siglo XVIII. Lo reemplazó un edificio de dos plantas, proyectado por el Hermano Jesuita Andrés Blanqui, cuya construcción se terminó en 1751. Con doble arquería hacia el frente de la Plaza y una torre central, albergaba en su planta baja una capilla y oficinas, y, en la planta alta, la Sala Capitular. En 1767 se anexó el terreno posterior, donde se construyó una cárcel para hombres, separada del edificio principal por un patio. Desde 1812 en adelante sufrió modificaciones y cambios de uso, que culminaron en 1879 con la remodelación proyectada por Pedro Benoit para adaptar al Cabildo como sede de los Tribunales de Justicia. El edificio quedó sustancialmente modificado, con el techado de los patios internos, el agregado de un cuerpo a la torre y la italianización de la fachada. En 1889, se demolieron tres arcos del sector norte para dar lugar a la apertura de la Avenida de Mayo. En 1931, la apertura de la Diagonal Sur suprimió tres arcos del sector sur, reemplazados por una esquina en ochava. Para entonces, la torre ya había sido demolida por problemas estructurales. Fue restaurado en 1940 por el Arquitecto Mario Buschiazzo. Sobre la base de fuentes documentales gráficas y escritas, sondeos y cateos en obra, Buschiazzo retrotrajo al Cabildo al aspecto que ofrecía en la época colonial, reconstruyendo la torre, recuperando los tejados a dos aguas, rehaciendo carpinterías y herrería según los referentes de fines del siglo XVIII.

Casa Rosada

La construcción de la actual Casa de Gobierno comenzó en 1873, cuando por decreto se ordenó construir el edificio de Correos y Telégrafos en la esquina de Balcarce e Hipólito Yrigoyen. Pocos años después, el presidente Julio A. Roca decidió la construcción del definitivo Palacio de Gobierno en la esquina de Balcarce y Rivadavia, edificación similar al vecino Palacio de Correos. Ambos edificios se unieron en 1886 mediante el pórtico que hoy constituye la entrada de la Casa Rosada que da hacia Plaza de Mayo.

Con estas construcciones, desaparecieron los últimos recintos del antiguo Fuerte del que, sin embargo, quedan como testigos algunos muros y una tronera que se conservan y pueden visitarse, contiguas a las galerías de la Aduana de Taylor en el Museo de la Casa de Gobierno.

Catedral

Las primeras construcciones de la Catedral desaparecieron arrasadas por la precariedad de los materiales y la impericia de los albañiles. La quinta construcción que data del año 1622, era algo más sólida, pero también sufrió derrumbes, remiendos y demoliciones. Finalmente en el año 1752, se encomienda la construcción de un nuevo templo a Antonio Masella, arquitecto turinés residente en Buenos Aires y en 1791 la ciudad puede contar con una catedral digna de ese nombre, la misma que poseemos hasta nuestros días.

El templo aparece antes sus ojos con una excelente perspectiva, luciendo una columna bien hermosa y bien proporcionada, la cual pertenece al mundo clásico. La obra en sí misma nada tiene de censurable, las doce columnas que la componen rematan su fuste liso en labrados capiteles corintios, sobre los que descansan en tablamentos cuyo frontón esculpido constituye una auténtica obra de arte, “El encuentro de Jacob con su hijo José en Egipto”. Prevalece en ella su estilo neoclásico que se difunde en toda su extensión. Resulta admirable el altar barroco de fines del siglo XVIII, así como también el Cristo tallado en una pieza de algarrobo. Pueden observarse además, los frescos renacentistas del italiano Pablo Paris, la Capilla del Sagrario de finos mármoles y bronce, entre otros detalles. Cruzando a la nave lateral derecha, en la cuarta casilla se encuentra el mausoleo del General San Martín, obra del escultor francés Alberto Ernest Carrier Belleuse, el cual data desde 1880. Ostentando una majestuosidad propia del eclectísmo francés imperando en el viejo mundo. Sus pisos de mosaico cuyas pequeñísimas testelas dibujan espinas, clavos y otros motivos de la pasión, formando una atractiva alfombra multicolor que se extiende por toda la iglesia.

Edificio Kavanagh

El Edificio Kavanagh es una torre de departamentos situada en el nº 1065 de la calle Florida, frente a la Plaza San Martín, en el barrio de Retiro de la ciudad de Buenos Aires.

Inaugurado el 3 de enero de 1936, con sus 120 m fue en su momento el edificio de hormigón armado más alto de Sudamérica, y el primer edificio para viviendas de Buenos Aires que contó con equipo de aire acondicionado. Su construcción escalonada dio lugar a terrazas jardín. Posee una forma similar a la proa de un barco, y por la orientación del edificio da lugar a la similitud de la misma apuntando hacia el Río de la Plata Desde 1999 este edificio es monumento histórico nacional.

Obelisco

En 1936, las cuadrillas municipales ya habían abierto un gigantesco hueco en pleno Buenos Aires por donde pasaría la avenida 9 de Julio, “la más ancha del mundo”. En el medio de ese claro que había dado por tierra con viejos cafetines y teatros de varieté, en el cruce con la avenida Corrientes, se construyó la Plaza de la República. Y allí, como un gran mojón que cortaba a Corrientes, que ya habla dejado de ser angosta, se levantó el Obelisco.

Fue el homenaje de Buenos Aires al Cuarto Centenario de su Primera Fundación y representaba el espíritu progresista de una época. Por entonces, el intendente era Mariano de Vedia y Mitre, a la vez que ejercía la Presidencia de la República el General Agustín P. Justo. Lo diseñó el arquitecto Alberto Prebisch y lo construyó la empresa Siemens Bauunion en el tiempo récord de cuatro semanas, debiendo salvar las dificultades que significaban los túneles del subterráneo mediante la construcción de bóvedas en su fundamento. Como símbolo, recuerda a aquel precario y grueso madero sobre el cual juró apoyando su espada Don Pedro de Mendoza en 1536. Fue emplazado en el sitio exacto donde flameó por primera vez en la ciudad la Bandera Nacional (la torre de la iglesia de San Nicolás, el 23 de agosto de 1812), y se inauguró formalmente el 23 de mayo de 1936.

Palacio del Congreso de la Nación

El 20 de febrero del 1895, luego de que la ley 3.187 autorizara al Poder Ejecutivo a contruir el Palacio, se decretó el llamado a Concurso Internacional, y se fijó el 12 de octubre de 1895 como fecha para la presentación de los proyectos. Fueron presentados 28 proyectos, entre los cuales figuraban los de los franceses Lefebre, Tronchet y Rey, Paul Henry Nenot; los italianos Sommaruga, Meano y Calderini; el austríaco Turner; el uruguayo Vaeza Ocampo junto con Alfred Massue; los argentinos Avenatti, Emilio Agrelo, César González Segura (asociado con Emilio Mitre y el francés Gustavo Duparc) y Bernardo Meyer Pellegrini; y el noruego Alejandro Christophersen.

El 8 de enero de 1896 la obra fue adjudicada al Italiano Víctor Meano, siendo el contrato aprobado el 31 de julio de ese año. Se realizó una licitación el 31 de julio de 1897, y la obra fue adjudicada a la empresa constructora Pablo Besana y Cía. por 5.776.745 pesos moneda nacional. La obra fue iniciada en agosto de 1897, y hasta su inauguración el 12 de mayo de 1906 fueron contratados mil operarios. Si bien fue inaugurado en 1906, las obras fueron finalizadas recién en 1946, siendo completado casi 50 años después de su planificación. El presupuesto para su construcción pasó de los casi 6 millones de pesos moneda nacional en 1897, a superar los 31,4 millones en 1914, por esta razón fue bautizado por algunos periodistas como el Palacio de Oro, por la velocidad en que se gastaban las partidas presupuestarias.

El 1 de julio de 1904 fue asesinado Víctor Meano, por lo que la finalización de la obra quedó a cargo del arquitecto belga Julio Dormal, quien respetó el proyecto original. El Palacio fue inaugurado el 12 de mayo de 1906 para la apertura del 45º Período Legislativo, iniciado por el entonces Presidente José Figueroa Alcorta.

Palais de Glacé

Entre 1880 y el Centenario de 1910 se produjo un cambio cultural muy profundo en la alta sociedad porteña, cuyo estilo de vida, costumbres y pasatiempos comenzaron a tener un rasgo marcadamente europeo. El edificio del Palais de Glace fue construido por José R. Rey y Besadre en los terrenos cedidos en concesión por el Municipio, e inaugurado en 1911 como pista de patinaje sobre hielo y club social, escenario por excelencia de la high life de la belle epoque.

Tomando como modelo al Palais des Glaces de Paris, la pista de patinaje circular ocupaba el salón central, y a sus alrededores se distribuían palcos y salones de tertulias. En el subsuelo del edificio se instalaron las máquinas que fabricaban el hielo que abastecía la pista, y en el primer piso nuevos palcos, confitería y un órgano completaban las instalaciones, cuyo techo abovedado culminaba en una cúpula con un gran lucernario central que aún hoy se conserva, destinado a darle luz natural a la pista de patinaje.

Promediando la década de 1910, con el patinaje sobre hielo ya menos en boga, el Palais de Glace se convirtió en una elegante sala de baile con piso de roble para recibir al nuevo embajador de la cultura ciudadana: el tango.

Puerto Madero

Desde sus inicios, las embarcaciones que arribaban a la ciudad fondeaban sus naves a considerable distancia de la costa en las amplias payas naturales que ofrecía el estuario del Río de la Plata. Desde allí, en barcazas y carretas se hacía el traslado de las mercaderías hasta la costa. Ya entrado el siglo XIX la necesidad de contar con un muelle y una estructura portuaria que sirviese de control se hicieron imprescindibles. Los primeros proyectos para la construcción de un puerto para Buenos Aires datan de fines del siglo XVIII y principios del XIX.

El notable aumento del comercio internacional que se dio hacia fines del siglo XIX y principios del XX, trajo aparejado el aumento del porte de los barcos, circunstancia esta que provocó la prematura insuficiencia del puerto de diques, tornando necesario al Congreso la aprobación de una ley en 1908, llamando a concurso para la ampliación del puerto. Entre 1911 y 1925 se construyó el Puerto Nuevo, con un diseño de dársenas abiertas protegidas por una escollera, que continuaba hacia el norte de Puerto Madero. Este último pasaba a jugar un rol subsidiario, entrando prontamente en un proceso de obsolescencia.

Desde entonces se sucedieron los planes para reinsertar Puerto Madero al tejido urbano. Su ubicación vecina a la zona céntrica, lo extenso del área y su conexión con el paseo ribereño, lo hacían apropiado tanto para la instalación de actividades comerciales y administrativas, como espacio de extensión recreativa. Diversas circunstancias trabaron la materialización de su desarrollo. En noviembre de 1989, mediante un convenio entre el Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Nación, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, se creó la Corporación Antiguo Puerto Madero S.A., transfiriéndole el dominio del área y confiriéndole el poder para llevar adelante su desarrollo urbano. Su gestión hizo posible la recuperación de esta estratégica zona, representando por su envergadura y repercusión, el desarrollo urbano de mayor importancia emprendido en Buenos Aires, con trascendencia internacional.



10 Perlas Sustentables

Una ONG norteamericana elaboró el top ten mundial de edificios ecológicos. Desde Arabia Saudita a las calles de San Francisco, un chart en clave energética y ambiental. [+]


¿Qué edificio crees que nos representa más?

El Obelisco

El Cabildo

La Casa de Gobierno

La Pirámide de Mayo

Votar     Ver Resultados


Copyright 2010 FADU - All rights reserved | Grupo Vm33
Universidad de Buenos Aires - Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo - DGPC