Había que ser precavido en cada palabra que pronunciaban

Por esos días la TV le estaba ga- nando territorio a este medio y se habían convertido ya, en enemigos íntimos.La radio se había convertido en algo que le hablaba al oyente al oído, que se comunicaba con cada uno en particular.
Con el golpe todos los programas de radio estaban pendientes de cada moviiento que hiciera cualquier oficial y a las 3:21 dea madrugada ya era un hecho, los militares gobernaban otra vez al pueblo argentino. A las pocas horas se estaban desmante- lando todas las radios estatales comerciales y las dependientes del Servicio Oficial de Radiodifusión y la LRA y sus filiales. En ese mismo día, a las pocas horas de lo sucedido llegaron distintos comunicados a los medios de todo el país donde esta- ban los nombres de los prohibidos y de los sospechosos.Los puestos de asesores literarios fueron ocupados por militares que registraban todo lo que se decía y salía al aire.

Entre todo este caos, hubo algo bueno, pequeño, pero bueno. Antonio Carrizo (periodista) y Jorge Luis Borges hicieron 10 entrevistas consecutivas en la radio Rivadavia por las que luego el famoso escritor escribió y publicó en 1980 el libro de diálogos Borges, el memorioso. Cuenta Carrizo que a la hora de las entrevistas todo el personal presen- te, directores, locutores, personal de limpieza y hasta los mismos militares, se sentaba en silencio a escuchar las charlas de una hora de estos dos personajes

“En la radio Splendid, donde pasaba tango, el interventor manejaba la radio como un cuartel y responsabilizaba a los locutores de turno de cualquier cosa. Una vez echó a dos locutores porque encontró roto un inodoro y creyó que había sido su culpa. Como me pareció injusto fui a interceder, pero me acusó de traidor y me tuve que ir”
SILVIO SOLDAN
Lo único que abundó en los estudios de radio fueron censuras y cuidados en los mensajes, llamados de atención, levantamiento de progra- mas, clausuras de emisoras, prohibiciones, temas y personas de las que por órdenes supe-riores no se podía hablar.