A través de acuerdos con el gobierno nacional, Gaucho se comprometió a sumarse al proceso de sustitución de importaciones, pasando de usar un 20% de piezas nacionales a utilizar un 75% y a empezar a fabricar líneas de tractores y cosechadoras hechos integramente en el país y exportados al resto del mundo, aumentando la producción nacional y creando mano de obra argentina