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La cubierta verde: un elemento más para el confort climático
Uno de los principios fundamentales del diseño sustentable es aprovechar al máximo los recursos naturales que están disponibles a nuestro alrededor. Las cubiertas verdes – también conocidas como roof gardens o jardín de azotea – son una tecnología ecológica que proporciona beneficios sociales, económicos y ambientales.
El método de cubiertas vegetales o techos verdes consiste en integrar elementos vegetales al diseño arquitectónico en azoteas, terrazas y/o balcones utilizando espacios urbanos que se encuentran desaprovechados. Además de ser agradables estéticamente, son excelentes aislantes térmicos y acústicos.
Los techos verdes son una solución muy popular en la actualidad, el objetivo es frenar el sobrecalentamiento generado por las islas de calor en las que se han convertido las ciudades donde predomina el concreto y el asfalto; donde la naturaleza pierde terreno y no puede cumplir con su función como reguladora del clima.
Las cubiertas vegetales tienen su origen en construcciones antiguas donde las plantas crecían en las azoteas de grava o de materiales naturales. Ahora hay la posibilidad de convertir el espacio de la cubierta en un nuevo espacio natural de esparcimiento cuyas ventajas favorecen a los propietarios de los edificios en cuanto a ahorro energético por climatización.
Según estudios del Instituto americano de Ciencias Biológicas, las cubiertas verdes pueden reducir en un 25% la utilización del aire acondicionado en verano y un 50% de las pérdidas de calor en invierno. Otra de las ventajas de este sistema es que además de amortiguar cambios drásticos de temperatura, amortiguan las dilataciones y contracciones de la cubierta evitando su deterioro.
Existen distintos tipos de cubiertas verdes:
Cubiertas verdes intensivas, con una profundidad de suelo con un mínimo de 15 cm. Que requiere de un refuerzo estructural con sistemas de irrigación y mantenimiento. Este tipo de techo verde da cabida a vegetación muy variada como árboles pequeños, plantas o incluso hortalizas. Este tipo de sistema se aplica en construcciones nuevas para que soporten el peso de todos lo elementos.
Cubiertas verdes extensivas, con un espesor más delgado de suelo que fluctúa entre los 7 y los 12 cm. Con vegetación de menores dimensiones como musgos y plantas herbáceas que requieran poco mantenimiento y no supongan cargas extras a la estructura. Este tipo de cubiertas se recomiendan para rehabilitar edificios ya existentes, se pueden utilizar en cubiertas inclinadas
Ventajas de la cubierta verde
Aislamiento térmico. Los distintos componentes de la cubierta y sus propiedades contribuyen a la eficiencia térmica de la misma al no estar directamente expuesto la radiación solar.
Control del agua de lluvia. Cuenta con una gran capacidad de absorción, mitigando el impacto de la lluvia y evitando inundaciones. El agua que absorbe la cubierta es liberada después hacia la atmósfera libre de contaminantes por medio de la condensación y la evaporación; mejorando la calidad del aire y evitando la contaminación de los cursos naturales del agua.
Ciclo de vida de la cubierta. Al proteger la estructura de la radiación directa, la oscilación térmica no daña ni degrada los materiales alargando su vida útil de manera considerableReducción del efecto “isla de calor”. Las cubiertas verdes ayudan al enfriamiento de la ciudad por medio del proceso de evapo-transpiración (efecto combinado de evaporación y transpiración del agua) en donde la energía es retenida por el vapor de agua evitando que se convierta en calor.
Beneficios estéticos. El techo de los edificios son subutilizados en la mayoría de las ciudades, aumentando el uso de espacios verdes en la azoteas jugando un papel importante en la estética y el la calidad de vida.
Calidad del aire. La vegetación funciona como un pulmón en cualquier área urbana ya que filtra partículas y absorbe gases contaminantes.
Aislamiento acústico. La vegetación absorbe el sonido.
Por María del Mar Varela Ferrer
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