Madres

A las mujeres del último cuarto de siglo nos vendieron tal vez una falsa idea de supermujeres. Liberarse pasaba por acceder a la formación necesaria y luchar por un puesto de trabajo. Muchas mujeres de entonces optaron por tener pocos hijos o por renunciar a la maternidad para entregarse de lleno a sus carreras profesionales. Eran tiempos de conseguir el reconocimiento de nuestra dignidad como mujeres.

En estos tiempos, especificamente en el bicentenario Argentino, no solamente las mujeres tienen que ocuparse de los mismos asuntos que hacían nuestras abuelas (llevar adelante al hogar y criar a sus hijos) sino que, además de eso, nos cargamos con trabajos de tiempo completo. ¿Cómo se puede hablar de igualdad de sexos cuando la mujer claramente sigue en desventaja?


En esa batalla hemos avanzado un poco; ahora no se trata de retroceder en la lucha por la igualdad, pues la igualdad legal está reconocida. Pero la efectiva, con las mismas oportunidades y salarios, aún está lejos de conseguirse.Cada vez más mujeres trabajadoras eligen quedarse en casa hasta que su bebé cumple un año. Esta nueva tendencia se da sobre todo entre las "treintañeras", que defienden la lactancia materna y buscan alternativas a un modelo laboral y productivo que significa para los bebés largas jornadas en las guarderías.