Hay muchos objetos que han acompañado al hombre a través de la historia, algunos más esenciales que otros, pero, el calzado pareció ser uno de los más interesantes, no sólo desde el punto de vista de la utilidad, sino porque reúne en sí mismo otros contenidos más profundos que hacen a lo sagrado, lo simbólico, lo espiritual, lo creativo, lo artístico y lo expresivo. Si bien no ha cambiado tanto como uno podría suponer en tantos siglos de historia, sí podemos encontrar hitos de creatividad, aunque tal vez en detrimento de la comodidad y la salud- que nos hacen pensar que no hay nada nuevo bajo el sol…Las mujeres han cosechado fama de no ser clientas fáciles de conformar a la hora de comprar zapatos, pero históricamente los varones también parecen haber sido bastante caprichosos. Generalmente por coquetería, también han dejado muestra de sus veleidades.

El calzado del siglo XX

Si bien al comenzar el siglo XX se pone de moda la ostentación: cascadas de encaje, corsés, boas de plumas alrededor del cuello, algo más tarde la incorporación de las mujeres a la esfera pública y su consiguiente emancipación provocó un cambio en las modas del vestir femeninas durante el siglo XX, facilitando su acceso a puestos de trabajo como vendedoras, institutrices, secretarias.

La moda de los varones de la época eran los zapatos Oxford y Derby. En 1925, como una bomba, estalla la falda corta. Al acortarse la pollera, el zapato toma formas disparatadas, colores inesperados hasta para los hombres y materiales renovados, como cocodrilo, lagarto y charol. No tardan en llegar el taco aguja y la puntera afilada. El taco alto ahora sólo era una atractiva moda femenina en el calzado.

Zapato deportivo

Con la popularización del deporte en el siglo XIX, ya habían comenzado a idearse distintos tipos de calzado, siendo la zapatilla de tela blanca con suela de goma el modelo del que partirá una amplia tipología. Ese calzado deportivo fue blanco por mucho tiempo, hasta que muchos años después, la competencia entre fabricantes comienza a introducir colores, formatos y adquiere una utilidad mucho más amplia que la meramente deportiva. Hacia 1940, el mundo del espectáculo inspira a los fabricantes que, evocando el ballet clásico, crean el modelo “ballerina”, llamado “gacela” o “chatita” en nuestro país. Cuando hablamos de la historia del calzado en el siglo XX no podemos dejar de mencionar a los principales creadores, italianos, franceses y un británico r: Perugia, Ferragamo, Jourdan y Vivier.

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