Para cambiarle la cara a su escuela, estudiantes de la Secundaria N° 24 de Isla Maciel participaron del programa Murales Colectivos. Crearon una obra que recupera símbolos y tradiciones de su identidad..

Como parte del programa Murales Colectivos, del Ministerio de Desarrollo Social, un grupo de estudiantes diseñó y pintó su creación en las paredes de la Secundaria N° 24, en Isla Maciel, en el partido de Avellaneda. El proceso incluyó encuentros previos con un equipo de artistas, en los que aprendieron las técnicas y reflexionaron sobre la identidad local para armar juntos el boceto. La historia del barrio, la escuela y la familia quedaron plasmados en la obra final, que hoy se luce en el patio de la escuela. Roger Rodríguez, uno de los estudiantes de la escuela 24 –que tiene orientación en artes visuales- afirmó:

“Estamos haciendo murales para que quede mejor la escuela, así cada uno puede progresar y ayudar a que se animen todos los chicos”. Con una sonrisa cerró: “A mí me emociona porque soy parte de eso, del mural”.

“Estamos en Isla Maciel, este es un lugar donde el arte de caballete no llega nunca”, explicó Luis Martínez, coordinador de murales del ministerio.“Este programa hace participar a chicos y adultos en su entorno social para que tengan contacto con la plástica y que pasen un momento agradable, donde incorporan el conocimiento del arte público y colectivo”.

“Es un programa que integra a la gente, que le permite expresarse a través de la pintura y aprender. Lo que venimos a proponer es aprendizaje, es interacción, es integración, y cuando uno integra, el resultado es tal que el primer día cuesta, el segundo día cuesta menos, y al tercer día los chicos están felices, los docentes también, y aquellos que trabajamos para brindar estas posibilidades también estamos muy contentos por esto”, señaló Leandro Costa, director nacional de Formación de Actores Territoriales de la cartera social.

Esta actividad se suma al proyecto urbano “Pintó la Isla” que está realizando la comunidad educativa. A través de estas actividades los jóvenes promueven y difunden su creatividad con distintas expresiones artísticas. Su objetivo es cambiar la imagen del barrio y que tenga más color para colaborar en la promoción de Isla Maciel como una extensión del ya clásico recorrido turístico de La Boca.