Como debe usted cosechar su propio alimento?

Aprenda los secretos que esconde cada alimento debajo y sobre la tierra, descubra las múltiples oportunidades que le ofrecen las granjas y explote a fondo al experiencia U-Pick

Frutas
Hortalizas
Legumbres
Especias

La mayoría de las naranjas estarán de este color al cosecharlas, pero si hay algo de verde o marrón en ellas, está bien. Elige aquellas que sean pesadas redondas y firmes. Estarán maduras y jugosas. Desecha las arrugadas o con moho!!

Las naranjas de ombligo se cosechan típicamente desde el otoño hasta el invierno. Las variedades tempranas empiezan a madurar en septiembre u octubre. Las de temporada media se cosechan comenzando noviembre o diciembre, y las variedades típicas de final de temporada se cosechan en enero o febrero y a veces pueden ser recolectadas a fines de la primavera.
Las frutas en los climas más cálidos estarán listas para cosechar más temprano que aquellas que crecen en climas más fríos.

Mira como cosechar paso por paso

Les presentamos un pequeño video interactivo donado por la entidades del campo donde explica omo cosehar en simples pasos la fruta tan noble cono la naranja argentina.

Frutas Exoticas que no podes dejar de conocer

Cada vez que vamos a la frutería vemos, al lado de las rutinarias manzanas y naranjas, algún fruto extraño que, más por desconfianza que desconocimiento, preferimos ignorar, o limitarnos a preguntar qué es para matar la curiosidad.

Para despejar las dudas nos fuimos de compras a la meca de los productos freak: el Barrio Chino. Pero no fuimos sólos: para que nos guíe, llevamos a un experto en la materia, el chef Martín Molteni, de Pura Tierra (uno de los mejores restaurantes de la ciudad). Acá te pasamos la data de 4 frutas exóticas que conseguirás seguramente en el Barrio Chino, tal vez en el Mercado Modelo de Belgrano y, ocasionalmente en tu frutería de barrio.

Es necesario tomar de enserio todo cuidado que puedan advertirse sobre frutas desconocidas. Es sabido que hay un cierto porcentaje de frutas que expulsan ácidos de defensa y demás gases tóxicos para protegerse del medio hostil. Manténgase informados y siempre avancen con cautela!

En el Barrio Chino las venden en bandejitas de telgopor, tres por unos 8 pesos. A primera vista, a través del celofán, por su color verde intenso y la textura de su piel, parecen morrones. Hasta el olor se parece al de un pimiento verde. La duda se esfumó cuando la probamos: muy fresca, ácida y dulce a la vez. Y aunque el grosor de la piel inspira desconfianza, la cáscara también se come. Su rasgo distintivo son sus cinco aristas, que le dan forma de estrella cuando se la corta en rodajas. Es de origen indonesio y malayo pero se cultiva en el noreste argentino.

La fruta más cara del mercado: 35 pesos el kilo. Una delicatessen de Centroamérica que también crece en lugares como México, Nicaragua, Vietnam y también el NOA. Viene de la familia de las cactáceas y su nombre significa “fruta escamosa”, por su corteza cubierta de espinas anchas y gruesas semejantes a las del ananá. Es ovalada y pequeña como una mandarina y el exterior puede ser amarillo o rojo. Cuando es rojo, también se llama fruta del dragón (así la conocen casi todos los fruteros del Barrio Chino).

Los chilenos la adoran, y suelen comerla en el desayuno. Tradicionalmente ha tenido muchos usos medicinales: bajar la fiebre, reducir el exceso de bilis, aliviar el dolor de muelas y hasta para facilitar el parto. Como la pitaya, también es de origen cactáceo, y está cubierta de pinillos. La recomendamos porque es fresca y muy jugosa. Es común en Salta y Jujuy, donde crece de manera silvestre, pasando del verde al rojo intenso cuando madura. Allá en el NOA, se hacen hasta helados de tuna. Cuesta 15 pesos el kilo y, no siempre se consigue, pero algunos fruteros la traen por encargo.

Tan dulce es que cuando los conquistadores españoles la descubrieron, la llamaron “manjar blanco”, por el color de su pulpa. De aspecto es casi como un alcaucil, pero del tamaño de una manzana y con forma de corazón. Es deliciosa, pero comerla es incómoda, porque al igual que la tuna está llena de semillas y quitarlas da trabajo. Una buena opción es usarla para licuados, jugos y helados, que quedan exquisitos por ser la fruta fresca y azucarada. Proviene de los Andes peruanos y de las montañas de Ecuador.