Los paneles solares funcionan por el efecto fotoeléctrico. Cada célula fotovoltaica está compuesta de dos delgadas láminas de silicio (u obleas), P y N, separadas por un semiconductor; los fotones inciden contra la superficie de la capa P, y al chocar liberan electrones de los átomos del silicio los cuales, en movimiento, pasan por el semiconductor, pero no pueden volver. La capa N adquiere una diferencia de potencial respecto a la P, que por un conductor eléctrico exterior, provisto de un consumidor de energía, volverán (corriente eléctrica) a la capa P, reiniciándose el proceso.
Por razones economicos, ambientales y politicos, es necesario buscar otras
fuentes alternativas de energía que sean a la vez económicas, abundante, limpio
y que preserven el equilibrio ecológico.
Energía proveniente del Sol, Viento y de la Tierra (geotérmica) son las
opciones, pero la energía del sol tiene una ventaja extra con respeto a otras
dos fuentes. Se pueden construir dispositivos solares de cualquier tamaño,
pequeño que sea (hasta 0.5 Vatios y de 0.25 m2
), y por ser tipo modular también
se pueden ampliar. Esto daría la posibilidad de llevar energía a las casas
remotas, áreas protegidas, donde no pueden instalarse proyectos convencionales y
por ende podría electrificar el 100% del país.
Además la energía del sol es un excelente candidato porque:
- Sol emite energía 24 horas al día, 365 días al año a nuestra planeta. Todos
lugares reciben esta energía según la ubicación (latitud),
- es abundante y gratuita,
- no es contaminante, como el petróleo y el carbón,
- no tiene desechos radioactivos, como la nuclear, etc.
- ocupa menor área por watio de la producción de energía,
- nadie puede aumentar su precio,
- no necesita algún tipos de cables o tanques, para su
transportación.
- no se puede secuestrar este gran fuente.