La importancia de la fuerza del viento para obtener una energía renovable limpia y no contaminante.
Es la
energía obtenida del viento, es decir,
la energía cinética generada por efecto de las corrientes de aire al desplazarse de áreas de alta presión hacia áreas de baja presión y que es transformada en otras formas útiles para las actividades humanas.
En la actualidad, este tipo de
energía es utilizada principalmente para producir
energía eléctrica mediante dispositivos llamados
aerogeneradores que transforman la
energía cinética del viento en
energía eléctrica.
La
energía eólica es un
recurso abundante, renovable, limpio y ayuda a disminuir las emisiones de gases de
efecto invernadero al reemplazar las turbinas de las
centrales termoeléctricas que funcionan a base de
combustibles fósiles y son utilizadas para generar
energía eléctrica.
La
energía eólica podría satisfacer el 12% de la demanda eléctrica mundial para 2020, y hasta un 22 por ciento para 2030, lo que representaría un quinto de la electricidad mundial, según dió a conocer un estudio publicado por el
Consejo Mundial de la Energía Eólica (GWEC) y
Greenpeace Internacional.
Según explica la
organización ecologista, la energía eólica podría tener un “papel clave” para satisfacer la creciente demanda mundial de electricidad, logrando al mismo tiempo grandes reducciones de emisiones de gases de
efecto invernadero. Así, se cree que 1.000 gigavatios (GW) de potencia eólica que se prevé que estén instalados para 2020, evitarían hasta 1.500 millones de toneladas de CO2 cada año.