Patagonia

La Patagonia argentina se puede subdividir en dos regiones: la Patagonia Norte, y la Patagonia Sur, ambas separadas por el paralelo 42° S. Otra división de la Patagonia argentina se basa en consideraciones principalmente ecológicas: el sector Andino patagónico (húmedo, cubierto de bosques, y salpicado de grandes lagos de origen glacial), y la Patagonia Extraandina, o esteparia (árida, y en gran medida cubierta por arbustos, e incluso desértica).

Los grandes territorios de la Patagonia oriental son dominados por extensas mesetas escalonadas surcadas por "cañadones" (muchos de ellos paleocauces). En estas mesetas se destacan cimas llamadas "chihuidos". Algunas de estas mesetas son muy elevadas y de difícil acceso, como es el caso de la Altiplanicie Central de Santa Cruz, o de la Meseta de Somuncurá en Río Negro.

La Patagonia Oriental presenta bruscos cambios geográficos que incluyen depresiones que tienen su fondo bajo el nivel oceánico, como el Gran Bajo del Gualicho (-72 m) en Río Negro, las Salinas Grande y Chica en Chubut (-42 m), y el Gran Bajo de San Julián donde se destaca la Laguna del Carbón por ser el punto más bajo del hemisferio occidental y del Hemisferio sur (105 metros bajo el nivel del mar). Otras zonas son relativamente llanas, conocidas como pampas, como las de Gastre, Huipinco, Agnia, Diana, o La Travesía del Norte y La Travesía del Sur. Se ubican cadenas montañosas paralelas a los Andes, como los Patagónides o las cordilleras del Domuyo y varias abruptas sierras que "corren" en sentido latitudinal desde los Andes hasta el Océano Atlántico.