Dorrego, se vio impedido de continuar la guerra con Brasil y firmó una paz que aceptaba la independencia de la Banda Oriental. El partido unitario aprovechó el descontento de los jefes militares con esta paz y provocaron una revolución en diciembre de 1828, que provocó la derrota y fusilamiento del gobernador Dorrego.
El general Lavalle, debió enfrentar el acoso de milicias provinciales del bando federal. Otras tropas nacionales sublevadas, comandadas por el general José María Paz, dominaron la provincia de Córdoba, mientras otras provincias del norte se proclamaban por el bando unitario: entre todas formaron una Liga que se enfrentó a las provincias dominadas por el Partido Federal. La guerra entre federales y unitarios concluyó en 1831 con la derrota de estos últimos. El comandante de milicias de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, fue electo gobernador y las provincias quedaron nuevamente en uso de sus autonomías.
Guerra Civil: Unitarios vs. Federales
- 1828/1831 -

DGPC-CAT. OCAMPO 1er CUAT. 2010-CALVIÑO/JIMÉNEZ/BINCOLETTO