Los diseñadores de pasarela se fijan en la belleza más pura, en la perfección de las rosas. La flor protagonista de los jardines presta sus pétalos para aportar volumen a los nuevos vestidos de primavera, románticos y ultrafemeninos. Alexander McQueen, por ejemplo, presenta un bello tocado de capullos frescos y sus vestidos abullonados toman renovadas formas jugando con transparencias que sugieren la presencia de hojas de popurri en su interior.
El trabajo de Rodarte en Nueva York es exquisito y sorprendente, propio de un couturier. Su diseño incorpora en la parte frontal flores en rosa y negro en forma de ruffles sobre un vestido de suave plisado y marcadas caderas. Cibeles también se rinde a los prints florales. Victorio & Lucchino combina un top de gasa con topos y una falda abullonada adornada con estampados florales, recogida con una banda elástica. Por su parte, Carmen March opta por un print muy elegante, en blanco y negro, para su vestido de mangas xxl. |