Es una de las industrias más antiguas del país. Se construyen desde botes a petroleros. El tsunami de la convertibilidad y el futuro del sector.
Por Oscar Martínez
omartinez@clarin.com
Nació en el siglo XVI, incluso antes que el Virreinato; creció fuerte desde fines del siglo XIX y pegó un estirón a partir de 1950. Creció hasta llegar a la madurez a partir de los 70 y fue víctima del tsunami de los 90. La industria naval es un sector estratégico que a partir de la devaluación de 2002 busca, nuevamente, volver a navegar.
Reunión de funcionarios relacionados con la Industria Naval nacional y provincial para discutir las perspectivas de desarrollo del sector.
La naval forma parte del sector metalmecánico y, como la automotriz, puede ser definida como una "industria concurrente o de síntesis", ya que utiliza o monta un cúmulo de componentes —insumos, equipos e instalaciones— que provienen de una muy amplia diversidad de sectores fabriles, sostiene un trabajo del Centro de Estudios para la Producción, (CEP), que depende de la Secretaría de Industria.
Del informe se desprende que puede ser clasificada en:
Pesada: es que la produce buques o similares que son utilizados como bienes de capital. Incluye barcos de guerra o defensa, transporte de carga y de pasajeros, psqueros, embarcaciones auxiliares, de turismo, investigación, plataformas extractivas, dragas y artefactos navales.
Liviana: elabora embarcaciones usadas para la recreación y el deporte. Se pueden incluir veleros, lanchas, cruceros, inflables y botes, entre otros.
La industria naval forma parte del sector metalmecánico y, como la automotriz, puede ser definida como una "industria concurrente o de síntesis"
El conjunto de la industria está integrada por unas 100 empresas, según la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA). De este total, hay 40 empresas que "integran el complejo pesado y el resto el sector liviano", incluyendo astilleros, talleres y navalpartistas.
Tiene un valor bruto de producción de unos 153 millones de pesos y emplea poco más de 3.000 personas, según estimaciones del CEP. Y las actividades de reparación (teniendo en cuenta la duración, el costo y el desgaste de los productos finales) son muy importantes y la Argentina posee con Tandanor el mayor taller de repaciones de latinoamérica y el tercero del mundo.
