¿Qué son "libros libres"?

Por Ignacio Espart

Hace un par de semanas, una tarde cualquiera, iba caminando por las calles de la ciudad de La Plata y me encontré con un libro descansando sobre el banco de una plaza (rodeada de diagonales, por cierto). Entre la sorpresa y la duda me detuve y lo agarré. Nadie me gritó “¿que haces? Ese libro es mío”, asique lo abrí para ojearlo. Era Aguafuertes Porteñas del gran escritor argentino Roberto Arlt y llevaba una etiqueta pegada en su interior que me advertía que acababa de encontrarme un libro libre. Más específicamente decía: No me he perdido, soy parte de un club de libros global. ¡Leéme o dejame libre en mi aventura! Muerto de curiosidad, tomé el libro y seguí mi camino.

Así fue que me enteré que el destino me había cruzado con la original iniciativa llamada Book Crossing, la cual consiste en dejar libros en lugares públicos para que los recojan otros lectores, que después harán lo mismo.

La idea de BC fue concebida por el estadounidense Ron Hornbacker el año 2001, inspirada por una web que sigue el recorrido de los billetes norteamericanos llamada Where’s George? (¿Dónde está George? por la presencia de George Washington en los billetes de un dólar).

La persona que encuentra un libro BC puede notificarlo anónimamente y también puede, si quiere, darse de alta en la web. Para participar “liberando libros” de una manera más “oficial” si se quiere, es necesario darse de alta, cosa que siempre se hace bajo seudónimo. Una vez dado de alta, puede a su vez registrar los libros que desee en la base de datos de Book Crossing. Cuando se registra un libro siempre se le asigna un número. Lo más habitual es que la futura persona que se encuentre el libro, le pegue una etiqueta después de haberlo leído, en la que debe figurar el leer las opiniones de la gente que lo ha encontrado, siempre que las personas que lo vayan encontrando lo reporten a la web de Book Crossing.