Una porción equivale a: 1/3 taza o 1 1/2 oz de nueces; 2 cucharada de mantequilla de maní (sin sal agregada); 2 cucharada o 1/2 oz de semillas; 1/2 taza de legumbres cocidas (frijoles o guisantes secos).
Los frutos secos además de poseer propiedades nutritivas excepcionales, protegen también del riesgo de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Una investigación reciente de la Universidad de Lousiana, constató que las personas que consumen 7 gramos o más al día de frutos secos de cáscara dura (nueces, almendras, avellanas, pistachos o piñones) tienen niveles más altos de colesterol bueno (HDL) y más reducidos de proteína C reactiva. El estudio, publicado en Journal of the American College of Nutrition (Revista del Colegio Estadounidense de Nutrición), reveló además que las personas que consumían frutos secos habitualmente tenían un peso corporal menor, un índice de masa corporal (IMC) más bajo y una circunferencia de cintura más pequeña que los que no los comían.
Las legumbres tienen un alto contenido en proteínas de origen vegetal, hidratos de carbono, fibra, minerales, vitaminas y compuestos antioxidantes. No olvides de incluir en tu dieta cada semana: lentejas, garbanzos, arvejas, habas y frijoles .
Ah reducir el colesterol!
El último estudio sobre el efecto protector de los frutos secos, realizado por la Universidad de Louisiana, demuestra que comer frutos secos de cáscara dura (nueces, almendras, avellanas, pistachos o piñones), reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (diabetes tipo 2, LDL -colesterol malo- y obesidad).
Estos alimentos, además de poseer propiedades nutritivas excepcionales, protegen también de algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2 y disminuyen en un 5% la prevalencia del síndrome metabólico (obesidad abdominal, hipertensión, niveles elevados de glucosa en ayunas y bajos niveles de colesterol bueno (HDL).
El estudio reveló que las personas que consumen 7 gramos o más al día tenían niveles más altos de colesterol bueno (HDL) y más reducidos de proteína C reactiva, según esta investigación publicada en Journal of the American College of Nutrition (Revista del Colegio Estadounidense de Nutrición).
Pero lo que más sorprendió del estudio fue que las personas que consumían frutos secos habitualmente tenían un peso corporal menor, un índice de masa corporal (IMC) más bajo y una circunferencia de cintura más pequeña que los que no los comían.