LOS INVERTEBRADOS
Se denomina invertebrados a todos aquellos animales (reino Animalia) que no se encuadran dentro del subfilo de los vertebrados (Vertebrata) del filo cordados (Chordata).
El nombre alude a que, a diferencia de estos últimos, carecen de columna vertebral o notocorda y de esqueleto interno articulado. Agrupa al 95% de todas las especies animales.
Dentro de la paleozoología y la paleobiologia, invertebrados grandes y pequeños son estudiados mediante fósiles; esta disciplina es llamada paleontología de invertebrados. En la práctica profesional de la zoología, y en su enseñanza, la distinción entre vertebrados e invertebrados sigue ocupando un lugar, siendo comunes los departamentos universitarios, revistas científicas o manuales de zoología dedicados a los invertebrados, como el libro de Brusca y Brusca;2 y el de Hickmann, aunque esto debe interpretarse como efecto de una tradición, y no como el reconocimiento de validez o utilidad científica del concepto.
En el tratamiento académico dos categorías: los artrópodos y los no artrópodos.
Pero el problema que presentan estos últimos es análogo al indicado más arriba para el concepto de “invertebrados”.
En el lenguaje de la ecología acuática, el término macroinvertebrado se utiliza tradicionalmente para referirse a los invertebrados de agua dulce, incluyendo los insectos (sobre todo larvas y ninfas), crustáceos, anélidos, moluscos (caracoles acuáticos y bivalvos) y planarias (platelmintos) que habitan en cauces de , charcas, lagos, etc.
Históricamente, su abundancia y diversidad se han utilizado como indicadores (bioindicadores) de la salud del ecosistema y de la biodiversidad local.
Son un componente imprescindible en la cadena alimenticia y la trasformación de la materia orgánica.