Entre 1943 y 1945 Amancio Williams construye la famosa Casa del Puente en Mar del Plata, que es un ícono del movimiento moderno argentino.
Construida para su padre, esta obra consiste en una caja con forma de prisma ubicada sobre un puente curvo que cruzaba el arroyo. Fue concebida como una "forma" inserta en el espacio, y tanto su estructura como sus materiales (hormigón martelinado) están mostrados al desnudo. Esta casa es el testimonio casi solitario de una arquitectura que quiso ser universal, pero cuyo carácter abstracto e intemporal no le permitieron arraigarse en el gusto popular.