| CREACION

Melville Sewell Bagley nació en el año 1838 y había llegado de Boston en 1863, cuando tenía tan sólo 15 años y se puso a trabajar en una droguería que todavía funciona como farmacia, en Adolfo Alsina y Defensa, con el objetivo de fabricar un licor que lo curara todo. No sólo fue el creador de un ícono argentino y una de las empresas alimenticias más grandes de latinoamérica, sino que sus actividades abarcaron miles de innovaciones:
Es el fundador de la famosa fábrica de galletitas, como se nombró antes, lo destacable es que aún continúa, en manos de la empresa Arcor y fue fundada en 1864 cuando todavía no había verdaderos establecimientos fabriles en el país y todo era producido en talleres artesanales; bregó por la creación del Registro de Marcas y Patentes industriales, que se efectivizó durante la presidencia de Nicolás Avellaneda en 1876; fue una de las figuras más importantes que lucharon por la industrialización del país y por una legislación que protegiera la producción local y desarrollara la economía, por entonces basada casi exclusivamente en la producción primaria agropecuaria. Además,compró en Quilmes una casa con chacra y cofundó la primera compañía de tranvías a caballo de la zona y aplicó por primera vez aquí una estrategia de marketing.
Bagley murió a los 42 años, en 1880 no se sabe a ciencia cierta si de un paro cardíaco o tifus y sus restos descansan en el cementerio británico junto a los de su esposa y heredera, María Juana Hamilton de Bagley, con la que concibió ocho hijos. Bagley defiende su invento, nos deja un legado